jueves, 20 de junio de 2013

PRODUCTIVIDAD

 PRODUCTIVIDAD. 
PROBLEMAS Y MEDICIÓN. MÉTODOS Y TÉCNICAS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD

Problemas de la productividad
La productividad es la relación entre cierta producción y ciertos insumos. La productividad no es una medida de la producción ni de la cantidad que se ha fabricado. Es una medida de lo bien que se han combinado y utilizado los recursos para lograr determinados niveles de producción. El concepto de productividad implica la interacción entre los distintos factores del lugar de trabajo. Mientras que la producción o resultados logrados pueden estar relacionados con muchos insumos o recursos diferentes, en forma de distintas relaciones de productividad, cada una de las distintas relaciones o índices de productividad se ve afectada por una serie combinada de muchos factores importantes. Estos factores importantes incluyen la calidad y disponibilidad de los insumos, la escala de las operaciones y el porcentaje de utilización de la capacidad, la disponibilidad y capacidad de producción de la maquinaria principal, la actitud y el nivel de capacidad de la mano de obra, y la motivación y efectividad de los administradores. La forma en que estos factores se relacionan entre sí tiene un importante efecto sobre la productividad resultante, medida según cualquiera de los muchos índices de que se dispone.
Como bien lo formula Ernesto Mercado Ramírez, se puede afirmar que la productividad es importante en el cumplimiento de las metas nacionales, comerciales y/o personales. Si bien para la nación, el incremento de la productividad representa el incremento de las riquezas de la nación. El  uso eficaz y eficiente  de los recursos reduce el desperdicio y ayuda a conservar los recursos escasos o que significan un mayor costo para la sociedad. Si no existe un aumento de la productividad que equilibre estos elementos, el incremento en los salarios, significaría en los costos de los bienes y servicios, y en los precios una mayor inflación, déficit y problemas de desempleo.
Una de las características importantes de la productividad radica en que una parte mayor del aumento del ingreso nacional bruto se produce mediante el mejoramiento de la eficacia y la calidad de la mano de obra, y no mediante la utilización de más trabajo y capital. Es decir, el ingreso nacional crece más rápido que los componentes del insumo cuando la productividad mejora. Por tanto, el mejoramiento de la productividad produce aumentos directos de los niveles de vida cuando la distribución de los beneficios de la productividad se efectúa conforme a la contribución.


La productividad determina asimismo en gran medida el grado de competitividad internacional de los productos de un país. Si la productividad del trabajo en un país se reduce en relación con la productividad en otros países que fabrican los mismos bienes, se crea un desequilibrio competitivo. Si los mayores costos de la producción se transfieren, las industrias del país perderán ventas, dado que los clientes se dirigirán a los proveedores cuyos costos son inferiores. Sin embargo, si el aumento de los costos es absorbido por las empresas, sus beneficios disminuirán. Esto representa que tendrán que reducir la producción o mantener los costos de producción estables mediante la disminución de los salarios reales.
Algunos países que no logran seguir el ritmo de los niveles de productividad de los competidores tratan de resolver esos problemas devaluando sus monedas nacionales. No obstante, de ese modo se reduce el ingreso real de esos países al resultar los bienes importados más caros y al aumentar la inflación interna.
Así pues, una baja productividad produce inflación, un saldo comercial negativo, una escasa tasa de crecimiento y desempleo. Por tanto, es evidente que el círculo vicioso de la pobreza, el desempleo y la baja productividad sólo puede romperse mediante un aumento de la productividad. Una mayor productividad nacional no sólo significa un uso óptimo de los recursos, sino que contribuye también a crear un mejor equilibrio entre las estructuras económicas, sociales y políticas de la sociedad.
Desde un punto de vista personal, el aumento en la productividad es esencial para elevar el nivel de vida real y para lograr una óptima utilización de los recursos disponibles para mejorar la calidad de vida.
Lamentablemente mientras no se afecte una disminución en la demanda por los productos o servicios, o una demanda que crece a un ritmo menor del que se está acostumbrado, tanto la productividad como el control de costos son temas que ocupan un segundo lugar en comparación con los esfuerzos por aumentar las ventas.
El control de costos tiene un efecto de apalancamiento sobre las utilidades que pocos administradores se han puesto a examinar con detalle. Debido a la dependencia de una empresa en su margen de utilidad, el efecto positivo de una reducción de una unidad monetaria en sus costos es mucho mayor que el de un incremento de la misma magnitud en las ventas.  Mientras los empresarios y directivos del occidente piensan en éstos términos, desde el lejano oriente los empresarios nipones han desafiado esta manera de conducir los negocios mediante la aplicación de la mejora continua en materia de calidad, costos, productividad y satisfacción del cliente.
Al fijarse como objetivo primordial la reducción de costos siguiendo la "Curva de Experiencia" las empresas japonesas han puesto en serios apuros a la industria occidental, más aún en algunos casos la hicieron prácticamente desaparecer.
Hoy día con la globalización de la economía y la caída de las barreras aduaneras muchas empresas están expuestas a la competencia de productores extranjeros que siguen la filosofía de mejora continua fijada por los japoneses.
En la medida en que más expuesto éste un producto a la competencia internacional, más necesario se hace llevar a cabo cambios profundos en la gestión de la productividad. Para las empresas menos expuestas a la competencia internacional, mejorar los niveles de productividad las llevará a mejorar su posición competitiva en relación a sus rivales nacionales o locales, con el consecuente aumento en su participación de mercado.
Una empresa más productiva implica siempre no sólo mayor rentabilidad, sino también mayor capacidad tanto de liquidez como de solvencia financiera, pues estará haciendo un mejor y más óptimo uso de sus recursos.
´Medición de la productividad
 La ´productividad puede medirse mediante variadas técnicas y herramientas de forma inmediata, se mide siempre por unidad de tiempo. Sin embargo, los problemas de medición de la productividad se ven especialmente acentuados en el sector servicios, en el que el producto final es difícil de definir. Por ejemplo, ni la calidad de un corte de pelo, ni el resultado de un proceso judicial, ni el servicio de un comercio minorista se tienen en cuenta en los datos económicos. En algunos casos se pueden hacer ajustes en la calidad del producto vendido, pero no en la calidad de la realización de la venta o en una gama más amplia de productos.
La forma en que debe enfrentarse la medición de la productividad se define midiendo la productividad para un bien en particular, y bajo determinadas condiciones de producción (proceso, métodos, insumos, etc.) a los efectos de poder representar las variaciones en el ratio de productividad en un gráfico de Control Estadístico de Procesos, lo cual permitirá a la empresa conocer la capacidad productiva de un determinado proceso, las variaciones que se producen, e iniciar acciones tendientes a mejorar la misma. Adicionalmente, midiendo la productividad para un bien bajo determinadas condiciones de producción, y determinar la variación que se genera al cambiar determinados factores del proceso o componentes del producto (sin alterar en exceso la calidad).
Entre los factores que inciden la productividad de la empresa  pueden encontrarse factores internos: los cuales se comprenden de las personas, de la organización y los sistemas, los métodos de trabajo y el estilo de dirección y externos; y factores externos que pueden clasificarse por: los cambios de estructura, ya sea económica, demográfica y social. Por los recursos naturales, es decir la mano de obra, materia prima, tierras y energías. Y por la administración pública e institucional, ya sea por mecanismos institucionales, políticas, estrategias, empresas públicas,
También se pueden incorporar otros factores como por ejemplo la planta y el equipo, considerados la parte dura, los cuales desempeñan un papel primordial para el mejoramiento de la productividad mediante: un buen mantenimiento; funcionamientos en condiciones óptimas, el incremento en la capacidad de la planta disminuyendo los excesivos patrones de producción y sin duda que la adopción de medidas y patrones correctivos que conllevan a mejorar la eficacia en los procesos en función de la capacidad de planta disponible en la empresa.
No podemos dejar atrás lo que la innovación tecnológica constituye para las empresas una fuente para aumentar la productividad puesto que contribuye al mejoramiento de los procesos de calidad, automatización que no solo significa la simplificación de los procesos, sino que permite la  manipulación de los materiales, el almacenamiento y los sistemas de comunicación, vanguardia y tecnología de la información.
La gestión del personal de manera correcta, y como parte blanda de la empresa, hoy en día constituye un recurso clave en la consecución de los objetivos  en el presente y en el futuro, Motivo por el cual es fundamental fortalecer los procesos de capacitación, entrenamiento, motivación e incentivos, para obtener el mejoramiento continuo y la calidad laboral del personal. La capacidad para trabajar en equipos, el capital intelectual (conocimientos + experiencias + actitud) representan un arma esencial para hacer factible mayores niveles de productividad y la continua satisfacción del cliente y/o consumidor.

Instrumentos y técnicas de mejorar la productividad
El uso de técnicas de medición de la productividad permite a la empresa tener un amplio conocimiento del comportamiento de los procesos de producción, y permite hacer una medición numérica de los diferentes elementos que intervienen en los procesos, aportando las variaciones en los niveles de productividad
 Existen muchos instrumentos, herramientas y técnicas para mejorar las operaciones de manufactura y servicios,  hay autores que las clasifican en función a los insumos de los cuales se ha hecho uso.
Entre las cuales se encuentran:
Técnicas de Ingeniería Industrial
Métodos y Sistemas en base al estudio del Comportamiento Organizacional
Método de Comparación entre Empresas y las Clínicas de Empresas
Círculos de mejoramiento de la productividad (CMP)
Método del Equipo de Acción para Promover el Rendimiento
Gestión por medio del análisis de valor
Sistema de Producción Justo a Tiempo (Just in Time)
La Universidad José Carlos Mariátegui, los resume en las siguientes técnicas:
Planeación y control de inventario
Sistema de Inventario Justo a Tiempo
Transferencia de actividades a proveedores externos (outsourcing)
Investigación de Operaciones
Simplificación del Trabajo
Círculos de Calidad
Las principales medidas propuestas para la mejora y crecimiento de la productividad se mencionan a continuación:
Elaborar una política de empleo que sea compatible con el crecimiento de la productividad que se busca.
Crear programas de calidad y vida en el trabajo  teniendo en cuenta las aspiraciones  y necesidades de los trabajadores,
Invertir en programas de investigación para actualizarse en las nuevas tecnologías.
Fomentar el dialogo en los diferentes agentes económicos que afectan a la empresa.

Auditoria administrativa y auditoría interna
El comité de investigaciones del Institute of International Auditors define a la auditoria administrativa: “Es una actividad de evaluación independiente dentro de una organización, dedicada al análisis de la contabilidad, de las finanzas y de las demás operaciones como base de un servicio a la dirección”.
 Es un control cuyas funciones son medir y evaluar la efectividad de otros controles. La anterior definición, indica realmente lo que debe entenderse por la moderna auditoría interna al situarla como un servicio especializado para la dirección superior, no solo para que esta conozca oportunamente la deficiencias e irregularidades financieras y administrativas. Bajo ningún concepto podrá considerarse completo un sistema de control superior, si no incluye una auditoria administrativa interna. En síntesis, la auditoria administrativa interna, independientemente de ser ella misma parte integrante del sistema total de control superior; es la principal herramienta para la revisión y evaluación de los resultados logrados. Cumple con una doble misión:
Primero: 
Como parte integrante del control superior, es decir, un medio para obtener y mantener el control.
Segundo: 
Es el medio principal para la medición y evaluación de resultados, por tanto, la dirección superior, los propietarios, accionistas, auditores protagonizan este proceso.
La Auditoría Administrativa se encuentra dentro del campo de la Administración y forma parte primordial como medio de control y cambio.

Los objetivos de la auditoria se pueden resumir en los siguientes:

Evaluar el nivel de desempeño de los recursos de la empresa y los niveles de gestión funcional en la organización.
Examinar los métodos y procedimientos utilizados en el control y operaciones de la empresa en las diversas áreas, observando el grado de confiabilidad y eficacia.
Conocer el entorno o medio ambiente de la empresa, su interrelación e interactuación con ésta.

La Auditoría Administrativa persigue controlar y comparar el estado actual de la empresa y que tan lejos está de lo que quiere ser y qué medidas adoptar para alcanzar sus metas o que cambios pertinentes deben hacerse para acceder a un mejor nivel de desempeño.

La organización debe designar al auditor o equipo de auditores que estime conveniente. La designación del responsable puede recaer en el titular del órgano de control interno, en un directivo en línea o en el encargado de alguna unidad de apoyo técnico de alguna de las áreas de la organización, cualquiera que sea, debe tener los conocimientos y la experiencia necesarios en la implementación de auditorias administrativas. La organización puede optar por contratar un servicio externo especializado en la materia. Finalmente, existe la posibilidad de estructurar un equipo que incluya tanto a personal de la organización como personal externo.

Bibliografía
Organización Liviana – Arata Andreani y Furlanetto – McGraw Hill – 2001
Cambiar para crecer – Carlos Shapira – Editorial Sudamericana – 1998
Nueva Estrategia de Aprovisionamiento para la Fabricación – Giorgio Merli – Díaz de Santos – 1994
Administración de la Productividad en las Organizaciones – Richard Kopelman – McGraw Hill – 1988
Productividad Total – John Belcher – Granica – 1991
Productividad Base de la Competitividad – Mercado Ramírez – Limusa – 1998
Cómo mejorar la productividad en el taller – Castanyer Figueras – Alfaomega / Marcombo – 1999
La Gestión de la Productividad – Joseph Prokopenko – Limusa – 1997
Productividad y Calidad – Adam, Hershauer y Ruch – Trillas – 1995
Productividad – David Bain – McGraw Hill – 1997
Productividad y Reducción de Costos – García Cantú – Trillas – 1995
Auditoria Administrativa. Gestión Estratégica del cambio – Franklin F., Enrique Benjamin – Pearson Educación – México - 2007
Técnicas e instrumentos de medición de la productividad y la calidad –Guía Tecnica N° 4 – Ing. Jaime Luis Padilla Aguilar.


Páginas visitadas:
http://espacioeducativo.bligoo.es/content/view/1354561/Auditoria-Administrativa.html#.UcGAi-c2b6o  miércoles,  19062013 hora: 11.00 pm



Realizado por:        
CERRADA SALAS, YENIFER ANDREA
 C.I. 15.920.201

1 comentario:

  1. Excelente enfoque realizado a la temática. Sólo debe cuidar que no se haga muy extenso para la lectura, además debe guardar equilibrio entre los demás artículos. ¡Felicitaciones¡.

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